«¡Necesito un cargador!» es una frase que se ha escuchado incontables veces en oficinas, viajes y aulas universitarias. Sin embargo, hoy se marca el principio del fin de esta repetitiva consulta, ya que el Consejo de Ministros ha dado luz verde al Real Decreto que establece el uso obligatorio del cargador único.
A partir del 28 de diciembre de 2024, en España, los dispositivos que no utilicen el conector USB-C, común en los dispositivos Android y, a partir del iPhone 15, en todos los teléfonos de Apple, no podrán ser comercializados. Esta medida, impulsada desde Bruselas para promover la sostenibilidad del sector tecnológico, se aplica no solo a los móviles, sino también a tablets, cámaras, auriculares, altavoces y videoconsolas portátiles.
El objetivo principal es brindar una experiencia más cómoda al usuario, permitiendo la adquisición de equipos sin el cargador incluido, y reducir el impacto ambiental al disminuir los residuos electrónicos, según señala el Ministerio para la Transformación Digital.
Los únicos dispositivos excluidos de esta regulación son los ordenadores portátiles, que seguirán con sus propios estándares hasta abril de 2026.
Además de la estandarización del cargador, la norma también implica una mayor información para los usuarios sobre los cargadores, especialmente en aspectos como la potencia del dispositivo. Con esta medida, el Gobierno español cumple con los plazos establecidos por la Comisión Europea, que exigía un cargador único para todos los Estados Miembros para fines de 2024.
Se estima que esta medida ahorrará a los europeos 250 millones de euros al año y evitará la producción de 11.000 toneladas de residuos electrónicos, según los cálculos iniciales del Parlamento Europeo.
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